12 de febrero de 2024.
El grupo ha vuelto por fin del Bosque de las Identidades Notables con la cuarta Gema del Poder y son recibidos en Mathtown como auténticos héroes y heroínas.
Desgraciadamente, el festivo ambiente dura poco ya que las noticias que llegan del resto de Mathland son alarmantes.
La frecuencia e intensidad de los ataques de las ecuaciones son cada vez mayores. La población está fortificando las ciudades y poblados. El miedo flota en el ambiente y los caminos, antaño muy transitados, se hallan tristemente vacíos. Historias de desapariciones y de horrores desconocidos llegan desde todos los rincones del reino.
Por fin, una mañana aparece el Equation Master y reúne al grupo.
– “Tengo dos noticias, una buena y otra mala.” – anuncia con voz cansada – “La buena es que ya hemos averiguado el paradero de la quinta y última Gema del Poder, la Gema de la Comprobación”.
Todos celebran la buena noticia.
– “La mala es que se encuentra en las Colinas de las Combinadas. Concretamente en la colección personal de la mismísima Baronesa Pitácula”.
El horror se apodera de los corazones de los aventureros y aventureras. Las Colinas de las
Combinadas antiguamente habían sido un precioso paraje natural, rico en fauna y vegetación. Todo eso cambió cuando llegó la terrible Baronesa Pitácula, una poderosa vampira, que sumió al lugar en una perpetua tormenta que evita que los rayos del sol toquen el polvoriento suelo de esa tierra embrujada. Fantasmas y otros seres sobrenaturales infectaron el lugar hasta convertirlo en una tierra muerta y gris.
Solo algún inconsciente aventurero entra de vez en cuando en los terrenos de la baronesa, atraído por la leyenda de los grandes tesoros que almacena en su museo personal en los sótanos de su castillo.
Con mucho miedo, el grupo parte hacia las Colinas de las Combinadas con la misión suicida de colarse en el castillo de la vampira, entrar en su mazmorra-museo, arrebatarle la Gema de la Comprobación y, lo más difícil, volver sanos y salvos a casa.
Cuando ponen el primer pie en el desolado terreno de las colinas, el terror empieza a invadirlos. La eterna tormenta da al paisaje un aspecto irreal, fantasmagórico. Las leyendas de fantasmas y espectros están muy presentes en la mente de todos y todas.
Regla especial: Por el terror del ambiente, añaden -20 XP al penalizador al fallar una ecuación.
Lo bueno del miedo es que te mantiene alerta. Las primeras ecuaciones fantasmales aparecen pronto y están listos para enfrentarse a ellas.
El Equation Master los preparó bien y los avisó de que eran ecuaciones que combinaban paréntesis y corchetes con denominadores. Les enseñó que primero se ocupasen de los paréntesis y corchetes, y dejasen los denominadores para lo último.
Conforme van avanzando descubren que hay dos tipos básicos: las espectrales, que tienen los paréntesis dentro de las “fracciones”, y abominaciones, que tienen las “fracciones” dentro de los paréntesis.
Con mucho esfuerzo van venciendo a todos los horrores que se van encontrando hasta que finalmente consiguen encontrar el castillo de la Baronesa Pitácula.
El plan para colarse en el castillo no es muy bueno (ninguna idea digna de contarse por lo que no ganan experiencia adicional por buenas ideas) así que entran a duras penas. Tras sortear alguna trampa que otra consiguen finalmente llegar a lo más profundo de la mazmorra y encontrar la cámara donde Pitácula ha montado su museo particular para exhibir sus tesoros.
La cámara del tesoro es impresionante. Armas, armaduras y toda clase de objetos poderosos llaman la atención de los aventureros y aventureras.
Surge el debate. ¿Saquear el tesoro o ir directamente a buscar la Gema? Al final, los más codiciosos no se pueden resistir y «cogen» objetos del tesoro.
De pronto, las luces se encienden y un alarido espeluznante resuena por toda la cámara. ¡Es una trampa!
La imponente figura de la Baronesa Pitácula aparece ante ellos. Bella y majestuosa, con un vaporoso vestido blanco, una pesada capa azul, larga melena negra y la piel más pálida y tersa jamás vista en todo Mathland, la baronesa avanza despacio hacia el grupo.
– “¿Quiénes son estos insensatos que han osado perturbar la tranquilidad de mi museo?” – su voz es, al mismo tiempo, suave y poderosa. – “Vuestra temeridad será lo último que hagáis en vida”.
Ante los asombrados ojos de los aventureros y aventureras, la boca de la hermosa baronesa se abre de forma desproporcionada mostrando unos largos y goteantes colmillos. Al abrir la capa, la agraciada figura de mujer se transforma en la ecuación con paréntesis, corchetes y denominadores más enorme jamás vista. Todos los tipos de combinaciones están presentes. Tiene hasta identidades notables.
La lucha es larga pero los discípulos del Equation Master saben bien lo que hacen. Primero la dejan sin paréntesis, luego sin corchetes. Quitarle los denominadores es tarea fácil para tan aguerridos luchadores. Por último, el hallazgo de sus soluciones lleva a la destrucción de la pérfida Baronesa Pitácula.
Con la desaparición de su dueña, todos los tesoros de la cámara empiezan a convertirse en polvo. Eran un simple señuelo para atraer a incautos buscadores de fortuna para que sirvieran de alimento a la cruel vampira.
En medio del polvo, un brillo llama la atención de los agotados luchadores. Es la refulgente Gema de la Comprobación.
Con la satisfacción de haber librado a las Colinas de las Combinadas del yugo de terror de la
cruel Baronesa Pitácula, los héroes y heroínas emprenden el viaje de regreso bajo los primeros rayos de sol que iluminan esa maltrecha tierra gris por primera vez en muchos años…
(continuará…)